¿Dónde había una fuente la noche pasada, cuando uno tenía tanta sed?
Esa pregunta se ha hecho más de un@ tras haber dormido en los brazos de Baco y despertarse con un peso sobre la cabeza que le impide ser "persona".
La fuente del siglo XXI ya no hay que buscarla en las plazas de los ciudades o de los pueblos. En cualquier oficina, puesto de trabajo o de reunión, podemos encontrar estos dispensadores de agua tanto fría como caliente. Están ahí, invitándote a un trago al pasar a su lado.
Hoy, ésta ha sido mi fuente de inspiración (y nunca mejor dicho).
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